La primera Casa de Adoración Baha´i de Colombia abrió sus puertas al mundo.
Tras un recibimiento y algunas palabras de apertura en los alrededores del templo, finalmente llego el momento en que los asistentes comenzaron a visitar el interior de la Casa de Adoración con espíritus llenos de alegría para participar de un programa de Oraciones.
A continuación la Carta de la Casa Universal de Justicia que enviaron para la ceremonia de apertura:“TRADUCCIÓN 22 de julio 2018 A los amigos reunidos en el Norte del Cauca, Colombia, para la dedicación de la Casa de Adoración Muy queridos amigos: Con corazones rebosantes de alegría los saludamos en esta ocasión histórica, cuando las puertas del primer Mashriqu-l-‘Aḏhkār de Colombia se abren a todos. El Templo, que ha sido construido con gran esfuerzo durante cuatro años, está ahora listo para asumir su función divinamente ordenada: un lugar «concebido exclusivamente para la adoración de Dios y dedicado por entero a ella», «un lugar de gran felicidad y alegría», «un centro colectivo para las almas de los hombres» que «crea vínculos de unidad de corazón a corazón», «un medio para la exaltación de la Palabra de Dios». Lo que hoy se celebra aquí no es solo la culminación de la construcción de un edificio físico, sino un hito significativo en un proceso de desarrollo que se ha desplegado en esta región a lo largo de muchas décadas. Cuando la Fe Bahá’í arribó a este país, echó raíces en su tierra fértil; unas cuantas almas puras que tenían la valentía de romper las barreras sociales se sumergieron en las aguas vivas de esta nueva Revelación de Dios y bebieron hasta saciarse. Sin vacilación, abrazaron la visión sublime de Bahá’u’lláh para el mejoramiento del mundo y se esforzaron por iluminar corazón tras corazón con la luz de Sus Enseñanzas. En medio de los fuertes vientos que soplaban para desestabilizar la sociedad, se dedicaron a sembrar las semillas. Sus humildes esfuerzos por nutrir en los jóvenes esas cualidades que caracterizan a un fiel seguidor de la Bendita Belleza y por impregnar su vida familiar y comunitaria con las enseñanzas divinas fueron evolucionando hasta convertirse en un proceso educativo que llegaría a miles y miles de personas. Al tiempo que los frutos de la labor comprometida de un número creciente de personas son evidentes en toda Colombia, la región del Norte del Cauca ha sido bendecida con el singular honor de ser la sede de la primera Casa de Adoración Bahá’í del país. Esta Casa de Adoración se erige ahora como un símbolo de la belleza inherente a las gentes nobles de esta región y su diseño evoca la generosidad de su tierra. Es una manifestación del poder liberado por una acción colectiva persistente, un centro de atracción para todos aquellos que anhelan trabajar para la renovación de su sociedad, un oasis de esperanza para la elevación espiritual y material de una población que ha soportado las pruebas de la historia y ha emergido con un espíritu indómito. Que todos los que se reúnan dentro de sus muros se ocupen con el recuerdo del Único Creador, para que «las melodías del Ma#shʥriqu’l-A#dhʥkár se eleven al alba hacia el Concurso de lo alto y el canto de los ruiseñores de Dios infunda alegría y éxtasis en los moradores del Dominio Todoglorioso».